LOS INSECTOS DE LA SUERTE EN SU JARDINMARIQUITAS Y LIBELULAS
Se dice que las mariquitas o vaquitas de San Antonio como se la conoce en la Argentina con sus característicos cuerpos rojos de lunares negros atraen la buena suerte cuando se posan en nosotros sin que nos demos cuenta. Si las matamos, dicha suerte se convertirá en pésima. La próxima vez que se encuentre éste insecto, deposítelo suavemente en una hoja y la mariquita le traerá una suerte excelente como recompensa.
Ocurre lo mismo con las libélulas, percibidas por el ojo humano como un halo de ricas tonalidades que parecen flotar sobre el agua, especialmente cerca de las piscinas. Su presencia en la casa hará que coseche buenos frutos en los negocios.
Antiguamente, los Chinos creían que las libélulas pertenecían a dos mundos -el terrenal y el celestiral- moviéndose con facilidad entre ambos y trayendo así la potente magia del cielo a los jardines en los que viven. Se encuentran cómodas tanto en agua como en el aire.
Cerca del agua, pertenecen a nuestro mundo, y cuando vuelan, surcan el cielo hasta alcanzar el reino celestial.
Las libélulas son excelentes voladores, yendo de acá para allá tan rápido que parecen rayos de luz. Se retuercen, giran y cambian de dirección, yendo hacia atrás incluso cuando es necesario. Sus potentes colores se deben a la reflexión y refracción de la luz sobre su cuerpo por lo que son asociadas a menudo con colores mágicos, como ilusiones que hacen que veamos lo que deseamos ver.
Existe una componente mística relacionada con éstos insectos.
Cuando una libélula se posa en el brazo significa que recibiremos excelentes noticias e incluso sólo con verlas volar cerca, como si intentasen llamar nuestra atención, significa que algo bueno va a cruzarse en nuestro camino.
Fuente. Revista Feng Shui World
Imagenes tomadas de la web.
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